lunes, 28 de enero de 2013
Y entonces, sucedió ella comenzó a pensar de donde venía aquel sollozo, ese nudo en la garganta, esa maldita sensación de querer, y no poder. Era devastadora, una cuestión sumamente humana. Diariamente las personas reían y lloraban sin saber ¿Porqué?.
Porque estoy feliz río, porque estoy triste lloro, porque estoy nerviosa me como las uñas, porque tengo miedo me escondo bajo mis cobijas. Era una cuestión sumamente anímica. Si hubiésemos estado en la edad media, a más de uno habrían sumergido en sanguijuelas, creyendo esto verídico para contrarrestar ese humor excesivo. Pobres sanguijuelas, seguramente se habrían extinto.
Sentimientos, pensó. La respuesta yacía frente a sus narices, y la envidia, y la avaricia productos de rencores con nosotros mismos. El orgullo, siendo de los más mortales, además de los malos enamoramientos!. Tal cual muro que obstaculiza tu visión, ridiculizando tanto el panorama que piensas que tu importas más, planteando una pedantería sumamente vista, ya que existen millones de casos diarios, alrededor del mundo, pero estos son como los resfríos, a todos les ha dado, unos se cuidan más que otros, y hay algunos que a punta de mente se enferman
Y ella decía Y entonces estos evolucionaron, y el miedo se torno en represiones interiores, y en sueños inconclusos, la felicidad se torno en un llanto irreparable con mezcla de bailes y regocijos, y el amor prosiguió siendo incomprensible como el solo y como los dos juntos.
Ayer fue lo que hoy no es
Y con dos risos que asomaba las sienes de su frente, miro su reflejo en el espejo.
Risitos de oro le decían, cada que lograba acomodar ese rebelde e indomable cabello,
ese cabello que se movía y bailaba al son del viento, al son de los timbales, al son de la vida.
Recuerdo como brillaba su cabello, bajo la luz de los atardeceres de Mayo.
Un brillo precioso, tal cual sol que da luz propia.
Pero, un día su cabello teñido volvió a ser negro,
y los atardeceres de mayo, pasaron a Diciembre.
Sus risos, ahora lacios, parecían a Pocahontas.
E igualmente emitía un brillo asombroso.
Ahora era alumbrado su cabello con el brillo de la luna,
llena e incalculable, casi amarilla.
Tras los árboles, bajo el cielo, y frente a la montaña,
se hallaban ellas.
Volvió a ver su reflejo nuevamente,
ahora en el lago, vio su reflejo junto al de la luna,
junto al de las estrellas, los árboles y el cielo.
Y comprendió ahí que todos somos uno solo.
El ayer y el hoy, la luna y el sol, los cuentos y la vida, los atardeceres y los anocheceres, los colores y el arcoiris, la música, la melodía y el cantar de las aves, el amor y el mundo.
Risitos de oro le decían, cada que lograba acomodar ese rebelde e indomable cabello,
ese cabello que se movía y bailaba al son del viento, al son de los timbales, al son de la vida.
Recuerdo como brillaba su cabello, bajo la luz de los atardeceres de Mayo.
Un brillo precioso, tal cual sol que da luz propia.
Pero, un día su cabello teñido volvió a ser negro,
y los atardeceres de mayo, pasaron a Diciembre.
Sus risos, ahora lacios, parecían a Pocahontas.
E igualmente emitía un brillo asombroso.
Ahora era alumbrado su cabello con el brillo de la luna,
llena e incalculable, casi amarilla.
Tras los árboles, bajo el cielo, y frente a la montaña,
se hallaban ellas.
Volvió a ver su reflejo nuevamente,
ahora en el lago, vio su reflejo junto al de la luna,
junto al de las estrellas, los árboles y el cielo.
Y comprendió ahí que todos somos uno solo.
El ayer y el hoy, la luna y el sol, los cuentos y la vida, los atardeceres y los anocheceres, los colores y el arcoiris, la música, la melodía y el cantar de las aves, el amor y el mundo.
martes, 15 de enero de 2013
Mucho gusto, el placer es mio!
Lo que me haga feliz es de mi rotundo interés, estudio psicología y amo la psicología pero, mi vida no se limita a esto, en realidad no creo que mi vida se vea sujeta a ningún límite; más allá del que mi mente le imponga, por lo creo que NADA ES IMPOSIBLE, y de hecho lo llevo tatuado.. junto con una pluma que demuestra la libertad de mi alma, la vida en los colores y la percepción de la realidad en los ojos. Una pluma de pavor real, ya que este asombroso animal puede comer hierbas venenosas y seguir vivo, representando en él lo inmortal y él que todo lo ve. Dudo que alguien me comprenda en un porcentaje normal, y definitivamente no me interesa ser el típico estereotipo. Amo la música (la que ha sido compuesta con amor, ojalá y cuente una historia como lo hacen los trovadores) los retos, la naturaleza, la lluvia, dormir, sonreír, el cielo, las estrellas, los colores, hacer sentir bien a las personas, suelo tener la facilidad de sonreír en un mal momento y funciono bajo presión. soy aries nacida un 30 de marzo de 1994... día viernes si mal no recuerdo... lo que me dijo mi mamá ;) !! Hija de una bióloga Venezolana.. criada junto con un biólogo peruano, y junto con su hija Nandayure. la cual es asperger, y es la niña más inteligente que conozco, y que da gracias a Dios por poder ver, y no ser ciega porque sino no podría leer y se moriría. Dicen que hago buenos masajes, y que a veces escribo bien, ando en busca de una vocación que me lleve al nirvana, y a estados extasiados, nada como cuando uno hace las cosas con amor! Pero mi principal sueño es el de recorrer el mundo, junto con esa persona, o junto con mi soledad, cualquiera será bienvenida. No creo que dependamos de nadie ni de nada, y creo que el aferrarse va ligado a las creencias impuestas por está sociedad. Desde pequeña, fui diferente, y hasta ahora valoro eso, ya que es el echo de pensar y el de ser diferente lo que lo hace a uno esencial. Esa esencia invisible a los ojos, pero nunca la corazón (El principito).
Algunas veces soy un poco bipolar, y odiosa, pero siempre hay un motivo de trasfondo. Soy sociable, pero no siempre, me encanta el chocolate y probar nuevas cosas. EL etnocentrismo no va ligado a mi manera de pensar, ni tampoco ese asunto de religiones, me parece bien que creamos en algo pero prefiero la espiritualidad, y conocerme a mi misma escuchando mi respiración, que ir y tener que dar el diezmo a una iglesia, en lugar de darlo directamente a los marginados de la sociedad, a los indígenas, a los niños pobres, a las personas que de verdad luchan por salir a delante, quienes tienen fe en un futuro lo merecen. Me gusta escuchar la historia de un drogadicto, y odio que juzguen sin previo conocimiento.
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